Control de plagas y enfermedades del olivo

Como todo ser vivo, nuestro olivar también es propenso a padecer enfermedades y achaques. Para intentar contrarrestar y prevenir estas plagas y enfermedades, a continuación veremos una sencilla guía para que, en el momento en que notes algo extraño en tu olivar puedas asesorarte según los síntomas que este presente. Son varias las enfermedades y plagas que pueden afectar al cultivo; pero depende del agricultor detectarlas a tiempo para prevenirlas y tratarlas lo antes posible, antes de que sea demasiado tarde. Sólo manteniendo nuestro olivar sano se podrá conseguir la mejor calidad de producto al finalizar la campaña. A su vez, la toma de decisiones, estadísticas e informes son esenciales para conseguir la mayor rentabilidad del producto. Nuestro software de gestión agrícola (oliCloud) ayudará a sus fincas y las de sus clientes a seguir creciendo día a día.

La mosca del olivo

La mosca del olivo es una de las principales plagas que puede afectar a tu plantación de olivos, ya sea tradicional, cultivo intensivo o superintensivo. Este insecto causa severos daños y estragos a la producción del olivo, aprovechándose del endurecimiento del hueso de la aceituna para así iniciar la puesta de sus huevos. Se trata de un díptero semejante a la mosca común que vemos en cualquier hogar doméstico, de un tamaño algo menor (4-5 mm de longitud). Presenta una mancha blanquecina entre tórax y abdomen muy característica. Las alas son hialinas con una mancha opaca en el extremo distal. El abdomen es de color rojizo, y en la hembra se prolonga para formar la vaina protectora del oviscapto, que es retráctil y mide casi 1 mm de longitud, por lo que es fácil distinguir los dos sexos.

La hembra deposita los huevos tras 3-4 días desde la fecundación (presentando el huevo una forma ovoidal y alargado, liso y de aspecto blanco lechoso). Para ello, primero elige las mejores aceitunas para depositar sus huevos, realizando una exploración previa muy meticulosa, que llega a durar hasta 10 minutos. Examina la aceituna en todos los sentidos, hasta estar segura de que la aceituna elegida es óptima para albergar los huevos.

¿Qué daños produce la mosca del olivo?

El fruto infectado por la mosca del olivo tiende a madurar aceleradamente, lo que puede provocar su caída. Cuando la mosca del olivo ataca a una aceituna, o el adulto sale de ella tras el periodo de incubación, se produce en la aceituna un orificio que hace que sea más vulnerable a diversos hongos y bacterias que pueden provocar que la aceituna se pudra internamente. Esto a su vez produce aceites de mala calidad en la aceituna de molino, tanto en su sabor como en su olor, que podrían incluso en las infecciones más severas llegar a alterar el color y viscosidad del aceite.
En la aceituna de mesa (que se recoge antes que la aceituna dedicada a la producción de aceite) la presencia de la mosca del olivo es sensiblemente menor, pero su presencia hace que el precio del producto se devalúe sensiblemente.

¿Cómo tratar el olivo en este caso?

Registro de productos fitosanitarios autorizados para la mosca del olivo.

Se puede llevar a cabo de dos formas, mediante parcheo o con un tratamiento completo. El primero sería un tratamiento preventivo para evitar que la aceituna sea picada. Sin embargo, el tratamiento completo ayudaría a eliminar el insecto y las larvas.

 

Polilla del olivo (Prays oleae)

Este lepidóptero presenta un color grisáceo. Tiene varias generaciones,  la primera de ellas se alimenta de las hojas del olivo (filófaga), la segunda de ellas se alimenta de las flores del árbol (antófaga), la tercera generación ataca directamente el fruto.

¿Qué daños produce la polilla del olivo?

La caída del fruto si ocurre en junio tendría un efecto «beneficioso» cara a la aceituna de mesa, pues ayuda al engorde del resto de frutos. En cambio, si la caída es en septiembre daría lugar a una importante pérdida de cosecha, tanto en fruto para aceituna de mesa como de almazara. Si el fruto es destinado a almazara y cae al suelo, conllevará un descenso de la calidad del aceite de oliva y por consiguiente un descenso del precio al que se cobrará.

¿Cómo tratar el olivo en este caso?

Registro de productos fitosanitarios autorizados para la polilla del olivo.

Existen tres formas de combatir el prays de las cuáles, dos podemos controlar de forma casi segura y eficaz. Como de costumbre, la meteorología juega un papel fundamental en la reproducción de este insecto, pero es algo que no se puede controlar. Por ejemplo, si la humedad es inferior al 60%, los huevos del prays se secan y si la temperatura es inferior a 12 ºC, estos insectos reducen muchísimo su actividad.

Otra forma de combatir el prays y que podemos controlar en cierta manera es mediante la utilización de enemigos naturales, esto está muy enfocado a la agricultura ecológica (como liberación de larvas de crisopa).

La última y más común forma de combatir el prays es mediante tratamientos fitosanitarios, aplicando productos químicos que matan a este insecto.

 

Agusanado o abichado (Euzophera pinguis)

El adulto es una mariposa de color marrón grisáceo con dos bandas claras. Esta plaga está cobrando cada vez más importancia en el olivar. Presenta dos generaciones al año que se solapan de forma que las mariposas pueden vivir alrededor de diez meses y las larvas están presentes todo el año, pasando el invierno en galerías excavadas debajo de la corteza de las que saldrán los primeros adultos en febrero. Las hembras adultas ponen los huevos en heridas, uniones de injerto, bifurcaciones de las ramas principales, etc. El control es muy difícil, ya que los insecticidas tienen que penetrar dentro de la corteza, hasta llegar a las galerías.

¿Qué daños produce el agusanado o abichado?

Los efectos de esta plaga se observarán principalmente por un deterioro del olivo; originando un descenso de la cosecha y por lo tanto, de aceite de oliva.

¿Cómo tratar el olivo en este caso?

Registro de productos fitosanitarios autorizados para el agusanado o abichado.

La depredación natural suele efectuar un control efectivo de la plaga, sin embargo, cuando los olivos presentan heridas en los troncos puede ser necesaria la aplicación de tratamientos fitosanitarios.

La actuación más efectiva consiste en atacar a las larvas de Euzophera recién nacidas durante los meses de mayor puesta (abril, mayo y octubre). La aplicación debe realizarse a baja presión y mojando únicamente las zonas de puesta (tronco y ramas principales del olivo).

Si buscamos usar alternativas no químicas en nuestro olivar, lo ideal es buscar la reducción de las heridas de poda, evitar quemaduras solares en los troncos y mejorar el vigor de los árboles (especialmente tras daños por helada o granizo). La zona de unión de los injertos también puede ser un punto de entrada. Las variedades sensibles a la tuberculosis son más susceptibles a la puesta, especialmente cuando se producen heridas como consecuencia del granizo.

 

Xylella fastidiosa

La Xylella fastidiosa es una bacteria Gram-negativa, aeróbica, y cuyo óptimo de crecimiento se sitúa entre los 26-28ºC. Xylella se instala en el xilema de las plantas que infecta. El xilema es la red de vasos conductores que transporta agua y sales minerales desde la raíz al resto de los tejidos. Viajando por estos conductos la bacteria se extiende por toda la planta, llegando a crecer y multiplicarse tanto como para taponar los vasos e interrumpir el flujo de savia. Las plantas entonces empiezan a manifestar unos síntomas similares a los que provoca cualquier otra forma de estrés hídrico o sequía. Se empiezan secando las hojas, luego los brotes, las ramas, e incluso, finalmente, la planta entera.

Para dificultar más las cosas, esta enfermedad se multiplica sin provocar daños ni síntomas aparentes. Las plantas infectadas son difíciles de detectar, y por tanto, de eliminar. Actuando como  refugio en el que la bacteria es capaz de mantener poblaciones para que, en cualquier momento, pueda infectar nuevas plantas. De hecho, la experiencia hasta el momento ha sido que, una vez instalada en campo, la bacteria ya no ha podido ser erradicada de ninguno de los territorios que ha ido colonizando.

La transmisión entre plantas ocurre por medio de insectos vectores. Son principalmente cercópidos, cicádidas y cicadelinos, semejantes en general a pequeñas cigarras. Todos poseen un pequeño estilete con el que penetran en los tejidos de la planta, llegan hasta el xilema y absorben la savia bruta de la que se alimentan. Con el estilete llevan la bacteria del xilema de una planta a otra. Son insectos que, por lo general, pasan desapercibidos a los agricultores porque son pequeños, no se concentran en grandes poblaciones y no causan daños importantes a las plantas.

¿Qué daños produce la Xylella fastidiosa?

La muerte total de la planta.

¿Cómo tratar el olivo en este caso?

Como la bacteria se desenvuelve en el interior de la planta, no hay tratamientos efectivos contra ella, más que la eliminación de la propia planta.

En materia de prevención se deben llevar a cabo buenas prácticas agrarias sobre la fertilización, el riego, la poda y gestión de restos de poda. Es fundamental comunicar inmediatamente a las autoridades competentes de su Comunidad Autónoma en materia de Sanidad Vegetal, cualquier sospecha de presencia de la bacteria. Aquí dejamos un documento de buenas prácticas agrarias para la prevención de la Xylella fastidiosa.

 

Repilo del olivo

El Repilo del olivo es quizá la enfermedad más grave y fatal que afecta al árbol de olivo. Esta es causada por un hongo conocido bajo diversos nombres científicos, tales son: Fusicladium oleagineum, Spilocaega oleagina y Cycloconium oleaginum.

La capacidad productiva del olivo se ve afectada y reducida por los climas lluviosos. No obstante, para evitar que se acentúen sus daños, los profesionales recomiendan los tratamientos preventivos con cobre, pero eso sí, antes de las primeras lluvias de otoño, al cual se le unirá la aplicación de fungicidas primaverales.

Ampliamos la información sobre esta enfermedad en nuestro blog.

 

Algodoncillo (Euphillura olivina)

Suelen segregarse con una sustancia algodonosa, del cual proviene su nombre. El algodoncillo es un homóptero de la Familia Psyllidae. Su presencia en el cultivo de los árboles de olivo es totalmente frecuente, pero no se requiere intervención alguna ya que no hay justificación para hacerlo.

En cuanto a la descripción y el ciclo de evolución, el invierno lo pasan en forma adulta, refugiados en la base de hojas, axilas y yemas. Al final de esta estación, inician la actividad, dando lugar a una primera generación de primavera, que dura aproximadamente un mes, y que se desarrolla entre los brotes vegetativos y los botones florales.

¿Qué daños produce el algodoncillo?

Pese a ser prácticamente inofensiva, es recomendable estar siempre atento, ya que de cubrir alrededor del 50% del lugar donde se hospeda, en el mayor de los casos la floración, se debe tratar para evitar se propague y cubra todas las flores u hojas del árbol. De todas maneras, esta desaparecerá por el efecto de predadores, parasitoides y las propias precipitaciones. La plaga produce daños de difícil percepción que pueden ser de carácter directo o indirecto.

Los daños directos son consecuencia de la extracción de savia del olivo. Lo que conlleva una reducción de la brotación, un incremento del aborto ovárico, etc. Estos daños sólo son apreciables cuando el nivel de infestación es muy elevado. Por otro lado, los daños indirectos se deben a la exudación de melaza que puede dar soporte al hongo de la Negrilla. Las consecuencias para el agricultor de esta plaga son generalmente superfluas o inapreciables.

¿Cómo tratar el olivo en este caso?

Medios de defensa fitosanitaria.

No hay medidas de prevención claras. El desarrollo de las poblaciones está muy condicionado a la climatología: los años secos favorecen al algodoncillo, y las lluvias abundantes eliminan bastante cantidad de ninfas. Se considera que a partir de 8 insectos por inflorescencia podría realizarse una intervención.

En cuanto a las medidas alternativas al control químico, hay que considerar las medidas de prevención y/o culturales. La fauna auxiliar autóctona, a su vez, puede ejercer un control interesante. Por lo general, la simple utilización de jabón a presión bastaría para eliminar un ataque leve; si el ataque es importante, después del lavado con jabón, se recomienda la aplicación de un insecticida. La mayoría de las veces, después de la floración no son necesarios los tratamientos plaguicidas. No obstante, podrían usarse insecticidas polivalentes o de gusanos y orugas; debiendo respetarse las indicaciones sobre dosis y plazos de seguridad establecidos en la etiqueta.

 

Cochinilla (Saissetia oleae)

Conocida también como cochinilla de la tizne, es un homóptero de gran importancia en el olivo. Cuando hay humedad en el ambiente y después del periodo de lluvias, la cochinilla puede hacer acto de aparición. Esta plaga produce una melaza como consecuencia de la extracción de jugos y azúcares del interior del cultivo. Dicha melaza estimula el desarrollo de tizne o negrilla; un hongo que se desarrolla en la hoja. Esto, reduce la actividad fotosintética y de forma indirecta el vigor del olivo. La negrilla mancha las aceitunas y es compleja de eliminar, depreciando el valor de las aceitunas para verdeo.

¿Qué daños produce la cochinilla?

La fumagina o negrilla del olivo, no llega a secar de forma completa las ramas del olivo, como sucede con el Verticillium o con los ataques de barrenillo. Además de los daños colaterales que produce la presencia del hongo. La propia cochinilla como insecto chupador de savia, consume recursos del olivo. Cuando la infestación es alta, la cochinilla puede provocar el decaimiento del árbol, siendo necesaria la realización de tratamientos fitosanitarios con insecticidas y fungicidas (cuando hay presencia de negrilla), que palien la situación.

¿Cómo tratar el olivo en este caso?

Registro de productos fitosanitarios autorizados para la cochinilla.

Registro de productos fitosanitarios autorizados para la tizne.

Existen tres medidas de control para la cochinilla. El control natural mediante insectos parásitos o depredadores, las medidas culturales y los tratamientos fitosanitarios.

En cuanto al control natural de la cochinilla de la tizne, es fundamental el control que realizan algunas especies de insectos parásitos o depredadores como: Chilocorus bipustulatus, Metaphycus helvolus, Scutellista cyanea y Coccophagus lycimnia. Las elevadas temperaturas y la sequedad ambiental propias del verano, pueden permitirnos acabar con un 95% de larvas de cochinilla. Ayudan los marcos de plantación aireados, podas de aclareo, control del riego y nutrición equilibrada (sin exceso de nitrógeno).

Los tratamientos químicos contra la cochinilla, deben de ser la última opción. Solo deben realizarse cuando, tras aplicar las técnicas anteriores, existe una población de cochinilla superior al nivel admisible. Se aplicarán los tratamientos autorizados por el ministerio (adjuntado anteriormente), en la dosis y condiciones indicadas por el fabricante.

 

Aceituna jabonosa (Antracnosis)

La aceituna jabonosa es una de las enfermedades de mayor relevancia en los cultivos de olivos de España, y últimamente han venido en alza sus ataques. Hongos como Colletotrichum acutatum y Colletotrichum gloeosporioides infectan las aceitunas y emiten una toxina que seca las ramas del olivo.

¿Qué daños producen estos hongos?

En la primera fase de desarrollo, los síntomas sólo se detectan en las aceitunas. Los primeros síntomas son manchas redondas y necróticas con color marrón, ocre o pardo. Inicialmente los frutos presentan una o varias manchas redondas y de tamaño creciente. En la fase final, estas manchas crecen y se juntan llegando a infectar por completo la aceituna.

Cuando la humedad es elevada, sobre las manchas se forma una sustancia gelatinosa y anaranjada con gran cantidad de esporas. El hongo recibe el nombre común de aceituna jabonosa debido a este motivo. Según avanza la infestación, las aceitunas se caen al suelo o se quedan en el árbol secas y momificadas. Las aceitunas infectadas por el hongo emiten una toxina que produce un efecto similar al de la clorosis en la hoja. Estas manchas cloróticas se expanden abarcando casi la totalidad de la hoja. Finalmente, las hojas se secan y caen al suelo, provocando una importante defoliación. También pueden verse afectados crecimientos de hasta 3 años y 5 centímetros de diámetro.

¿Cómo tratar el olivo en este caso?

Registro de productos fitosanitarios autorizados para la aceituna jabonosa.

Existen varias prácticas no químicas que permiten el control de la enfermedad. Sin embargo en zonas húmedas y con variedades poco resistentes frente a la aceituna jabonosa, es fundamental el tratamiento. Por un lado, una buena ventilación de los árboles reduce la humedad sobre las ramas y limita el tiempo de actuación de los hongos. Esta técnica también resulta útil en el control de la cochinilla del olivo. A su vez, una recolección temprana de la aceituna nos permitirá mantener los olivares sanos. Por último, la mosca del olivo realiza heridas en la aceituna que facilitan la entrada y desarrollo del hongo. Por ello, un control efectivo de la mosca del olivo es fundamental contra la enfermedad.

Si por el contrario, nuestras variedades son sensibles a la aceituna jabonosa y estamos en una zona de riesgo (humedad elevada durante el otoño). Estamos «obligados» a realizar tratamientos fitosanitarios de carácter preventivo contra la enfermedad. Estos tratamientos son compatibles con los realizados habitualmente contra el repilo (compuestos cúpricos) durante primavera y otoño.

 

Son muchos los padecimientos a los cuales se ven expuestos los olivos. Dejando a un lado a los antes mencionados hay otras afecciones que, en ocasiones, producen daños casi irreparables a la plantación y en otras, los propios agentes meteorológicos u otros agentes vivos son capaces de combatirlos naturalmente. En caso de que los propios agentes naturales no solucionen el problema, habría que hacer uso de agentes químicos. Todos los productos fitosanitarios permitidos por el ministerio de agricultura los podrás encontrar en nuestro software de gestión agrícola, oliCloud. De esta forma podrá aplicar a sus fincas los tratamientos legalmente, con la dosis correcta y con la posibilidad de imprimir automáticamente su cuaderno de campo para posibles inspecciones.

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